Un 58 % de las viviendas españolas están construídas sin ninguna exigencia térmica, según Afelma

Clima Noticias Digital.- En España, de un parque estimado de 25,5 millones de viviendas, un 58% están construidas sin ninguna exigencia térmica y un 68% sin exigencias acústicas. Estos porcentajes se elevan al 93% si se agregan las viviendas construidas bajo el paraguas de las exiguas y derogadas normas térmicas y acústicas de 1979 y 1988.

Son algunos de los datos que la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales (Afelma) ha recogido en el Documento sobre la Rehabilitación de Edificios que acaba de editar.

Con un carácter integral, el manual aborda los aspectos térmicos y acústicos de la rehabilitación y enfatiza sobre la idea de que “el conocimiento de las propiedades de los materiales como las lanas minerales permiten que los profesionales ofrezcan a los usuarios más por menos, es decir, rehabiliten térmicamente los edificios y a la vez mejoren el aislamiento acústico”.

El documento de Afelma pone de manifiesto cómo un “elevadísimo” número de edificaciones destinadas a vivienda acumulan deficiencias térmicas y acústicas, lo que, según la asociación, “hace más rentable aún el uso de materiales polivalentes como las lanas minerales aislantes, que satisfacen la mejora térmica y acústica al mismo tiempo, sin usar más material ni distintas soluciones constructivas”.

Por eso, el documento editado por Afelma deja constancia de la mejora térmica y acústica alcanzada con las diferentes soluciones de rehabilitación de los distintos elementos rehabilitados. Así, por ejemplo, en la rehabilitación de fachadas, las lanas minerales aislantes mejoran la eficiencia energética hasta un 76% y reducen la transmisión de ruido hasta 15 dBA.

En la rehabilitación de cubiertas, la mejora del aislamiento acústico al ruido aéreo va hasta los 15 dBA y la reducción del ruido de impacto es de 9 dBA. Las pérdidas térmicas se reducen hasta un 80%. Por su parte, el uso de lanas minerales aislantes en la rehabilitación de elementos horizontales (techos suspendidos) permite situar la transmitancia térmica en 0,48 U (W/m2·K), mejorar del aislamiento acústico al ruido aéreo hasta 15 dBA y reducir el ruido de impacto hasta 30 dBA.

En cuanto a la rehabilitación de los conductos de climatización de las lanas minerales aislantes permite disminuir las pérdidas energéticas hasta un 70%.