Las ciudades son enormes consumidores de recursos energéticos y por ello la eficiencia, el ahorro energético y los factores medioambientales deben constituir una prioridad para la transición energética de estas grandes urbes.
En España, se supera ampliamente la media mundial, pues actualmente alrededor del 80% de la población vive en ciudades donde la mitad de la energía que se consume es en el ámbito residencial, lo que convierte a estas ciudades en verdaderos sumideros energéticos. Además, más del 20% del consumo energético nacional se destina a la climatización de los edificios, cuyos sistemas emplean fundamentalmente combustibles fósiles (gas natural, gasoil, carbón) que contribuyen a aumentar las emisiones, lo que incrementa los efectos negativos del cambio climático.
Existen diversas soluciones renovables y eficientes para satisfacer las necesidades térmicas de todos los núcleos urbanos, tanto de las grandes ciudades como de los pequeños pueblos. Estas soluciones pueden contribuir muy significativamente a la consecución del objetivo acordado por la Unión Europea del 32% de consumo de renovables para el año 2030.
Sistemas de climatización con geotermia
En dicho contexto, los sistemas de intercambio geotérmico son unas soluciones de climatización renovable y altamente eficiente energéticamente que podrían tener un papel significativo en el suministro y la demanda energética de las ciudades en su camino hacia una transición energética sostenible.
La generación de calefacción, refrigeración y ACS (agua caliente sanitaria) a partir de geotermia resulta una opción energética viable en prácticamente todo el territorio nacional, pues el terreno se mantiene a una temperatura estable, en la mayor parte de la Península entre 14 y 20 ºC, independientemente de la estación del año o de las condiciones meteorológicas facilitando la producción de calor y frío habitualmente mediante el uso de bombas de calor.
Se trata de un sistema de climatización asociado a un intercambiador enterrado que puede integrarse en todo tipo de edificaciones (viviendas, edificios públicos, sector terciario), tanto nuevas como rehabilitación, y también puede instalarse en industrias para satisfacer la demanda térmica de las mismas. Son capaces de generar calefacción, refrigeración y ACS en la misma instalación de manera ininterrumpida durante las 24 horas del día los 365 días al año.
El circuito de intercambio geotérmico capta la energía del subsuelo a una temperatura relativamente baja. Mediante el uso de una bomba de calor se incrementa la temperatura hasta el nivel requerido por el uso. En verano el proceso se invierte inyectando en la tierra el calor procedente de la refrigeración. El rendimiento estacional (SPF) de un sistema de intercambio geotérmico con bomba de calor bien diseñado y operado alcanza un valor promedio en torno a 4; es decir, por cada unidad de energía eléctrica que usa el sistema geotérmico, se obtienen cuatro o más unidades de energía final en forma de calor o frío. Estos valores pueden incrementarse sustancialmente en el supuesto de que existan demandas simultáneas de frío y calor para cubrir.
Ahorros en la factura energética
Este tipo de sistemas de climatización proporcionan importantes ahorros en la factura energética mensual desde el primer momento y podrían resultar tremendamente valiosos para descarbonizar el parque de viviendas que actualmente cuenta con una enorme dependencia de combustibles fósiles (fundamentalmente gas y gasoil) y, consecuentemente, contribuiría a la transición energética de los núcleos urbanos.
En este vídeo de Geoplat se explica el funcionamiento de la ‘Geotermia, la energía de la Tierra’ de una manera realmente ilustrativa e interesante. Recomendamos 'dar al play.
Twitter
Follow @climanoticias |
Facebook
|
LinkedIn
|